Saltar al contenido

¿Qué significa estar en el momento presente? ¿Qué significa hacer conciencia?

La semana pasada hablábamos de andar echándole la culpa a los demás y cómo todos tenemos eso que nos hace específicamente humanos que es la capacidad de elegir, lo que queremos ser y hacer en la vida.

Lo que si es cierto es que la vida es la que nos pregunta constantemente, qué vamos a hacer con ella, con lo que nos pasa en este momento;  nos invita y nos pide que seamos conscientes y estemos presentes en ella para encontrarle sentido.

Eso quiere decir que nos conectemos con nuestro cuerpo y nuestras emociones para saber cómo nos sentimos, escuchemos y estemos atentos a nuestras necesidades y las de los demás, entreguemos lo mejor de nosotros al mundo y recibamos de él con responsabilidad y agrado.  Cuando no lo logramos, nos  desmotivamos y nos llega el vacío existencial, no nos hallamos, no sabemos para donde vamos, nos deprimimos, nos extenuamos.

¿Horrible no?  Desafortunadamente, demasiado común. El estrés es una carga que nos agobia hoy en día y no sabemos como manejarla, y lo peor es que nos da una visión negativa de todo a nuestro alrededor.

Hacer conciencia es conectarnos con la vida.  Verla tal cual es, dejar de imaginar y ver la realidad en el momento presente.  Muchas veces estamos pensando hacia adelante y tratando de prever todas las dificultades futuras, pero que tal si no existen dificultades futuras sino que de repente todo puede salir bien? 

El pensamiento debe estar dirigido, no desordenado.  Debo darme tiempo de calidad para lograr centrarme y abrir el espacio para solucionar y decidir.

Vivir en el presente de una manera consciente me ayuda para saber lo que debo cambiar y cómo debo responder al problema que estoy enfrentando. Eso significa salir de mi zona de confort, lo que es incómodo, incierto y asustador.  Pero también significa adueñarme de mi vida y enfrentarla con coraje y valentía.

Algunos tips para lograr vivir en el presente, conscientemente y tomar decisiones desde lo realmente valioso:

  1. Silencio y reflexión.  Si no logramos silenciar no solo nuestra boca sino nuestra mente, no podremos conectarnos con nuestras emociones ni saber lo que es realmente valioso para nosotros.  No es fácil pues el mundo nos pone demasiadas distracciones, pero con un poco de voluntad, lograremos dedicar aunque sea 10 minutos diarios al silencio y la reflexión.  Si meditas, si oras… hazlo y conéctate con lo importante para ti. Pregúntate que te gusta en este momento, qué te conviene, que deseas y cómo te ves en un futuro cercano.  Escanea todas las áreas de tu vida, tu familia, tu trabajo, tus relaciones sociales y pásalas por el filtro de esas preguntas.  Quédate con lo que valga la pena, lo que te lleve a ser mejor persona.
  • Cuidarte física y mentalmente.  Come a conciencia, pensando en lo que metes a tu propio cuerpo.  Por qué dejar que sean las empresas las que nos alimenten?  ¿Te has puesto a pensar el daño que hace a tu cuerpo la comida chatarra, el azúcar, las bebidas gaseosas, el alcohol, el cigarrillo en cualquiera de sus formas etc…? ¿Quién va a cuidar tu salud si no lo haces tu mismo?  Y también muévete!  no es necesario que seas el campeón del crossfit ni que hagas parte de las ligas mayores de ningún deporte.  Camina vigorosamente 30 minutos al menos y camina un poco mas haciendo consciencia de tus movimientos.  Eso basta para tener buena salud.  Además lee algo, aprende algo nuevo cada día, cuida lo que miras, ten un poco de control sobre las horas que pasas en la TV o en redes sociales. Te corresponde a ti y a nadie más.
  • Hacerte preguntas importantes.  Pasar los días en modo robot no tiene sentido.  La rutina se va apoderando de nosotros y en un abrir y cerrar de ojos se va la vida sin que nos demos cuenta.  Cada día pregúntate para qué estas hoy aquí? ¿Qué quieres de tu vida, que te gusta hacer?  ¿Cómo vas a aprovechar el día? ¿Qué sentido tiene lo que haces, con quién te relacionas, cómo te diviertes?

No significa que debas hacer cosas extraordinarias, sino que vas a realizar tu cotidianidad dando lo mejor de ti, con conciencia de lo que haces, con un amor que proviene de saber que lo que hacemos sirve a otros y da sentido a nuestra vida. Nadie puede vivir por ti.

A %d blogueros les gusta esto: