He estado reflexionando en la cantidad de cosas que nos complican la vida. Hoy en día está de moda hablar de minimalismo, vida simple, poner orden – yo soy la primera fanática de toda esta corriente, pues soy ordenada y me gusta lo necesario en la casa-, y hay personas que se han hecho realmente famosas con toda esta teoría de organización, vivir con poco, despedirnos de lo que nos sobra, vivir más lento y realizar un consumo más consciente. ¡Y eso está muy bien! y de hecho es necesario, si queremos continuar viviendo en nuestro planeta. El consumismo, a mi modo de ver, irá pasando de moda, o por lo menos se transformará en formas más amigables con el medio ambiente.
Se trata de todo un estilo de vida, donde buscamos intencionalmente tener paz interior, actuar de determinada forma basados en nuestros valores y que sea coherente con nuestros objetivos y la forma de vida que queremos tener, sin influencia de modas pasajeras, tendencias en redes o presiones de grupo laboral o social.
Esto abarca todas las áreas en las cuales nos desempeñamos, lo que tenemos, consumimos, cómo nos educamos, etc…
Hoy me quiero centrar en algunas palabras que me vienen a la mente y que nos complican la vida. No hay ningún orden de importancia y tampoco es una lista exhaustiva. Es tan solo una invitación a pensar nuestra forma de vivir desprendernos de tanta preocupaciones innecesarias para tener tiempo de ocuparnos de lo verdaderamente importante:
Te invito a reflexionar sobre estas palabras y a ver si se te ocurren algunas otras que te compliquen la vida. Vivir una vida simple también se refiere a nuestros pensamientos, sentimientos, emociones, actos conscientes, ideales, intereses, vocación, relaciones, etc….