Hoy les tengo una reseña de un libro interesante que nos lleva a reflexionar profundamente en nuestra forma de ver la vida y lo que queremos de cara a vivir una verdadera vida sana, plena y ante todo, significativa.
No se trata de culpar al ser humano por lo que hace mal o por el tipo de vida que lleva. No nos gusta enfermar y siempre estamos buscando causas y curas, pero muchas veces desconocemos lo que significa la enfermedad y que nuestros ancestros tenían más claros. El libro nos entrega varios regalos:
- Nos muestra cómo cuando las personas dejan de interpretar lo que ocurre en el mundo, cuando se desconecta de si mismo y de su entorno, y deja de ser co creador de su propio destino, toda su existencia se ve afectada por la incoherencia y el sinsentido.
- La enfermedad es pérdida de armonía entre cuerpo y conciencia. El cuerpo solo no enferma, sino es el ser humano el que enferma y en el cuerpo se presentan son los sintomas. El libro nos muestra diferentes síntomas o enfermedades y lo que nos muestra en nuestra vida.
- “Un síntoma es una señal que atrae atención, interés y energía y, por lo tanto, impide la vida normal. Un síntoma nos reclama atención, lo queramos o no. Esta interrupción que nos parece llegar de fuera nos produce una molestia y desde ese momento no tenemos más que un objetivo: eliminar la molestia” no queremos experimentar incomodidades
- La idea del libro es “reaprender el lenguaje de los síntomas. Decimos reaprender, ya que este lenguaje ha existido siempre, y por lo tanto, no se trata de inventarlo, sino, sencillamente, de recuperarlo.
- No es combatir la enfermedad, sino transmutarla.
- Si no logramos identificar lo que es nuestro y vivir en resonancia con lo que somos, lo que significa que conocemos y aceptamos nuestras luces y sombras, el síntoma nos llevará a conectar con nuestra alma para que nos demos cuenta, y empecemos a vivir auténticamente.
- En la enfermedad se es auténtico. Nos enfrentamos con todas nuestras vulnerabilidades, nos desinfla el ego y nos confronta con quienes somos verdaderamente.
- Luego habla de la necesidad de no buscar las causas de los síntomas (que siempre las hay y su existencia no se discute) sino analizar su aparición con el estado general de la persona, sus circunstancias, su estado de ánimo, sus pensamientos, fantasías y sueños. Todo el conjunto, no solo lo corporal y químico de la enfermedad.
En mi canal de Youtube: Emily Atallah Coach de vida, encontrarás el video con la reseña de «La enfermedad como camino» cuyos autores son @Thornwald Dethlefsen y @Rudiger Dahlke, psicólogos alemanes conectados con lo experimental y lo ancestral. ¿Qué opinas del tema? Te leo…
