Saltar al contenido

Encontrar lo que me apasiona o ponerle pasión a lo que hago

Desde hace muchos años me cuestiono mi propia misión en la vida. Soy de esas que quisiera que me saliera un letrero que dijera con exactitud lo que se espera de mí. Sería la vía fácil de vivir sin complicaciones…

Pero desafortunadamente, no ha sido tan claro. He vivido mi misión a ciegas, tratando de descubrirla y eso me ha traído muchos problemas y altibajos en la vida. He tenido que crearla o adaptarme a las decisiones que he tomado conscientemente o no.

Asocio la misión en la vida con algo que nos atrae, para lo cual estamos hechos y le da sentido a nuestra vida. Se relaciona con lo que soñamos, con lo que nos gusta, con nuestras habilidades, con lo que nos apasiona y con la forma en que nos imaginamos siendo. Es parte de nuestra identidad y por lo mismo, se va construyendo a lo largo del tiempo. Pero también es parte de la huella que dejamos como seres humanos en nuestro paso por la tierra. Y así mismo, no es única, sino que es una construida de nuestras diferentes formas de ser y estar en el mundo.

¿Es fácil saber qué es lo que le da sentido a mi vida en todo momento? ¿Es posible estar haciendo lo que soñamos en todo momento?

Eso es lo que nos dice el mundo: “Persigue tus sueños, haz lo que te apasiona”. Y nos la pasamos buscando esa pasión, amargados por no tener la posibilidad de cumplir esos sueños, viviendo sin ganas y haciendo lo que nos «toca».

Al final, después de mucha reflexión y búsqueda personal  me dediqué a tratar de ver cómo es el tema entre clientes, familiares y amigos. Encontré una realidad en donde la mayoría de las personas no cumple sus sueños, trabaja en lo que puede, gana lo que logra y siempre vive tratando de que le alcance; que la vida cambia constantemente, y que tenemos que adaptarnos a las circunstancias si no queremos vivir amargados e insatisfechos en todas las áreas.

Tal vez la solución se encuentre en ponerle pasión a lo que hacemos. Y permitirle al universo que nos muestre las oportunidades que se irán abriendo a medida que nuestra actitud ante la vida vaya dándole espacio a lo nuevo.

Creo que si ponemos lo mejor de nosotros en todo lo que hacemos, entregamos nuestra creatividad, nuestra disciplina, nuestra única forma de hacer las cosas con amor; si logramos ver en todo lo que hacemos un bien mayor, damos la oportunidad para que eso que hacemos tenga sentido para nosotros y sea importante. Ese acto de crear algo valioso en lo cotidiano, hace que trascendamos y dejemos huella en todos  a quienes tocamos de alguna forma. Ese recuerdo que al final nos hace inmortales en la memoria de los que nos cruzamos.

Vivir con pasión, hace que sea más fácil vivir la misión, en los diferentes momentos de nuestra vida. Hace que los sueños se vuelvan realidad al darle significado a esa realidad. Al ver diferentes formas de hacer las cosas para que se compaginen con lo que nos apasiona. Y en ese sentido creo que la misión va cambiando como va cambiando la vida, como van cambiando los sueños. 

Al dejar de buscar la pasión única, hacemos que nos apasionen muchas cosas y abrimos el abanico de las oportunidades. Nos vamos adaptando y no nos quedamos estancados en una sola cosa que tal vez no logremos encontrar. Actuar genera la magia de vivir una vida plena y llena de aprendizajes dentro de todas las dificultades que puedan surgir en el camino. 

Algunos tips:

  1. Vive con intención. Haz todo poniendo tu mejor esfuerzo, aunque no salga perfecto, aunque no sea lo que te guste.
  2. Pon disciplina, perseverancia y constancia en tus actividades cotidianas. Aunque parezcan virtudes pasadas de moda en un mundo de inmediatez y cambios vertiginosos, nos dan piso firme para avanzar en la consecución de objetivos y metas.
  3. Flexibilidad y adaptación a las diferentes circunstancias de la vida. La misión no es estática y tener la habilidad de navegar la incertidumbre nos ayuda a ver las oportunidades.
  4. Ante las actividades menos atractivas, pregúntate cuál es el bien que estás aportando, a ti mismo, a otras personas, al mundo. Ver más allá de lo inmediato nos ayuda a encontrarle sentido a aquello que no nos gusta o nos aburre.

¡Vive con pasión!

Emily Atallah

A %d blogueros les gusta esto: