
Creo que el miedo al fracaso es uno de los grandes temas que debemos resolver para poder vivir una vida más simple, más significativa, tranquila y feliz.
El temor a fracasar nos hace sentir insuficientes, incapaces y baja nuestra autoestima; nos causa angustia, depresión y nos quedamos estancados.
En lugar de dar rienda suelta a nuestros sueños y desplegar nuestra creatividad en nuevos proyectos, trabajamos incansablemente sin poner en práctica nada. Todos los planes se quedan en el papel y nos sentimos exhaustos con todo inconcluso y así se va pasando la vida.
El miedo al futuro incierto a perder dinero y esfuerzo, nos paraliza. Pero en realidad lo peor que nos puede suceder no es fracasar, sino no intentar; de esa forma ni siquiera sabemos qué pasó realmente.
El error es fuente de aprendizaje y si fracasamos una vez, seguro tendremos el doble de oportunidad de tener éxito. Así que el fracaso en realidad es un regalo que nos impulsa a seguir adelante. El problema es que cuando estamos estancados por miedo a fracasar, repetimos patrones de pensamiento que debemos vencer, pues se convierten en pensamientos recurrentes sobre los posibles obstáculos que podríamos encontrar, lo que no nos lleva a ninguna parte.
Algunos tips que te pueden ayudar:
- Cambia los pensamientos negativos por positivos. Cuando te atrapes pensando en obstáculos pregúntate: ¿es posible que eso suceda si no lo intento siquiera? Por ejemplo: -¿qué va a decir mi jefe si fracaso en mi emprendimiento y debo volver a pedirle mi puesto? Seguro me lo va a negar y decir «se lo dije».- vs. -Me va a decir: «te admiro por intentarlo y por la experiencia que adquiriste». Es darnos la oportunidad de ver con ojos de posibilidad una situación.
- La incertidumbre siempre va a estar presente y lanzarnos expone nuestra vulnerabilidad (nos van a ver tal cual somos, ¡incluso fracasando!)… pero ¡también nuestro coraje! y eso es lo que nos hace grandes.
- Antes de renunciar a hacer algo, piensa que lo más importante es el trabajo y el esfuerzo puesto en ello, incluso más que sólo el resultado final.
Te invito a intentarlo y desbloquear todo tu potencial. Y si fracasaste:
• Levántate temprano, no te quedes lamiendo tus heridas y consintiendo tu dolor en la cama
• Analiza lo sucedido objetivamente. Sin sentimentalismos de es que no puedo, nunca lo voy a lograr et…
• Haz una lista de lo aprendido. Siempre hay cosas positivas, así sean pocas, pero son las que necesitas para crecer
• Proponte nuevas acciones y…
¡Sigue adelante!