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El Desapego como filosofía de vida

Ventajas y herramientas para #soltar y #dejardesufrir

Hemos estado hablando del apego desde hace unas semanas, y te invito a pasarte por mi canal de YouTube y mirar el video sobre el tema Apegos que nos quitan la libertad  que es importante verlo desde el punto de vista opuesto también, el desapego.  Porque no necesitamos tener un apego específico, que nos genere ansiedad y angustia para empezar a tomar en consideración la actitud del desapego.  El desapego, es una actitud ante la vida, una filosofía de vivir de manera simple y descomplicada. Y es la mejor forma de volver a conectar con nuestra esencia y con lo valioso, sin tantas distracciones.  

El desapego es esa forma de ver la vida en que cada cosa tiene su uso y su lugar, cada persona representa un vínculo significativo, y las necesidades, metas y objetivos están alineados con lo que es importante para nosotros.  

Porque muchas veces nos confundimos y creemos que desapegarnos es quitarle totalmente la  importancia a alguien o algo, o ser indiferente.  Creemos que alguien desapegado, no ama, le importa cinco lo que otros piensen y anda por la vida hiriendo, botando, y básicamente es lo contrario.  

Ir desapegándonos es ir aligerando todas las complicaciones con que nos hemos ido cargando para dedicarnos a lo importante sin ejercer un control sobre los resultados, ni apropiarnos de lo que no puede ser nuestro, ni obstinarnos en poseer algo / a alguien, como si nuestra vida dependiera de eso.  

Estamos cargados con deberías educativos, culturales, familiares.  Estamos cargados con creencias limitantes, con expectativas perfeccionistas, deberismos, juicios y calificativos.  Estamos cargados con imposiciones sociales que «toca seguir» para poder encajar.  Y todo esto nos aleja del verdadero sentido de vida.  Vivir desapegados es entender que todo es pasajero, que no podemos aferrarnos a nada si no queremos sufrir y que debemos ser auténticos y hacernos dueños de nuestra vida y no vivir las vidas ajenas.

Me encanta el tema del desapego, pues en una sociedad consumista como la nuestra nos despistamos y ponemos nuestra felicidad en cosas externas.  Nos olvidamos que vamos a morir y que al final nada de lo que hayamos comprado, ni los títulos y cargos que hayamos obtenido, nos los llevaremos a la tumba; que solo nos acompañará lo bueno que hayamos hecho, cómo hayamos impactado la vida de otros, las huellas de sentido que aporten a la sociedad.

En el momento en que estemos ubicados en la realidad, agradeciendo lo que tenemos, y sabiendo para donde vamos, podremos ir tirando todo lo que estorbe a nuestro propósito de vida.  Ahí los vínculos serán libres y significativos, sin intereses de por medio, sino reales y auténticos.  Nuestras posesiones servirán al propósito de uso que les demos y no se quedarán coleccionando polvo y óxido, sino que pasarán a servir a otros y no harán nunca daño al planeta. Los títulos educativos que obtengamos aportarán valor al mundo y no serán meros diplomas que me validen porque yo mismo no creo en mi.  

Claves para el desapego:

(Puedes visitar el live de Instagram que hicimos con Eva Páez sobre el tema)

  1. Autoconocimiento.  El poder vernos, preguntarnos, confrontarnos es muy importante para poder saber qué es realmente valioso en la vida y discernir si es carencia o necesidad  de demostrar algo, de ser querido o amado, de encajar o pertenecer y cómo puedo elegir desde la abundancia y el amor.
  2. Trabajar la incertidumbre.  La vida es incierta, esa es la realidad.  Lo único que tenemos es el presente, de ahí en adelante, no sabemos qué va a suceder.  Aunque queramos tener el control y sintamos que al tener todas las variables estudiadas tendremos algo de seguridad, la verdad es que todo podría ser diferente.  La incertidumbre es una certeza, así que a soltar el control y fluir con la vida.
  3. Reevaluar creencias.  Este es un punto muy importante porque hemos crecido con una serie de condicionamientos impuestos por nuestra cultura, educación, tradiciones familiares que se han convertido en «deberías» que muchas veces no nos pertenecen.  Debemos reevaluar lo que creemos y actuar de acuerdo con lo que realmente nos parece valioso, libremente, sin imposiciones.
  4. Aceptar la realidad.  Poder soltar, dejar ir adaptarnos.  Esto es lo que hay, lo que tenemos y estar soñando, deseando, necesitando es algo del futuro que nos genera mucha ansiedad y angustia.  No es conformismo sino es darnos cuenta que lo que tenemos en estos momentos es lo único realmente tangible y a partir de ahí si podemos tomar decisiones basadas en el presente y acciones que nos ayuden a vivir de una manera auténtica y aterrizada.

Al final, las ventajas de vivir desapegados serán mayor serenidad y paz interior.  Viajar ligero por la vida, sin complicaciones y ser y dejar florecer a los otros sin que sintamos que nuestra identidad, nuestro amor, nuestra seguridad se ven amenazadas.  Y ahorro de tiempo y dinero, al no tener que cuidar y mantener tantas posesiones.

¿Se te ocurren más beneficios del desapego? Escríbeme, me encanta leerte.

Emily Atallah

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