Todos nos hemos sentido perdidos alguna vez, no tenemos ni idea qué es lo que verdaderamente nos gusta, lo que nos apasiona. Esto pasa cuando salimos del colegio y estamos escogiendo carrera; también cuando hemos terminado la universidad y nos preguntamos si habremos escogido correctamente; luego cuando llevamos un tiempo en el trabajo y ya no sentimos que estamos avanzando; una vez mas cuando llegamos a cierta edad en la que nos volteamos a mirar al pasado y vemos que no hemos alcanzado nuestros sueños y queremos hacer -¡ahora si!- lo que nos gusta.
Creo que se trata de algo normal, en épocas de crisis y es a la vez lo que nos impulsa a seguir adelante y encontrar nuestra verdadera pasión. Es la evolución que todos vamos teniendo en la vida y que si no se diera de esta manera, nos quedaríamos estancados (como pasa a algunas personas) sin progresar, ni cambiar. Y es que la zona de confort es muy buena. Por eso las crisis son las que nos movilizan.
Y para movernos, necesitamos conectarnos con nosotros mismos lo que significa ser conscientes del momento presente. Hacer el trabajo de forma organizada, una cosa a la vez, poniendo nuestra mente, nuestros sentidos y nuestros saberes en ello. Y hacer así cada cosa. Comer, pasar un rato con amigos, jugar con los hijos, dar un paseo por la calle, escuchar los pájaros cantar, sentir la brisa en la cara, etc…
Eso nos va haciendo saber a nivel racional y emocional, lo que nos gusta y lo que no; nos deja sentir cuando nuestro cuerpo nos indica que algo no está bien. Revisar el pasado y re-vivir los momentos valiosos para nosotros, aquellos que han dejado huella porque tuvieron un significado especial.
Definitivamente, siempre es tiempo de encontrar la pasión. Aunque muchas veces nuestro trabajo no sea exactamente lo que nos apasiona, ojalá sea lo más cercano a eso. En el trabajo pasamos mas de 8 horas diarias y sería una pena si no logramos encontrarle el gustico de alguna manera.
Aunque no siempre es posible, por lo que en nuestros ratos libres debemos buscar hacer eso que nos llena el alma, un hobbie que nos haga sonreír y anhelar llegar pronto para dedicarnos a él.
Algunos tips:
- Dedica unos minutos cada día a pensar en lo que te llena el alma y te hace sonreír y da gracias por ello.
- Dedica también aunque sea una hora (si no es tu trabajo) a realizar esa actividad: leer, bailar, cocinar, jugar con tus hijos, pasear al aire libre, ver una película, componer un poema o una canción, tocar un instrumento, hacer un deporte, diseñar algo, estudiar, analizar datos etc…
- Piensa, siente y describe lo que te provoca el realizar esa actividad. Puedes intentar hacerlo también con las actividades que te disgustan. La idea es lograr conocer la reacción corporal que se genera, agradable o desagradable. Por ejemplo, si es muy alegre el cuerpo estará distendido, abierto, tibio, sonriente y deseoso de más. Por el contrario si la actividad nos desagrada tendemos a encogernos, tensarnos, retirarnos, enfriarnos, fruncir el ceño.
Te invito hoy a conectarte contigo mismo y descubrir toda la grandeza que hay en ti… y disfrutarla!