
Cuando hablamos de simplificar nuestros apegos y emociones, lo que queremos es tener una vida más tranquila y llena de paz interior. A la larga, es lo que importa pues no se trata de vivir la vida de los demás sino la propia.
Las emociones son muy importantes por cuanto nos cuidan la psiquis en el momento en que algo valioso para nosotros se ve amenazado, perdido, recuperado, arrebatado. Nos ayudan a movilizarnos y actuar de manera inmediata y salvaguardar lo que nos es mas preciado. Pero también están influenciadas por nuestro temperamento, por nuestras percepciones y susceptibilidades. Hay personas para las que un día lluvioso no significa nada, hay otras para las que es una oportunidad de hidratar y ver crecer la naturaleza y hay otras para las que significa una verdadera tragedia!! No salen, su ánimo cae por el piso, se sienten «enfermos» de frio, ven todo negro, etc…
Es por esto que debemos aprender a identificar nuestras emociones y ver realmente su objetividad, si es válido lo que nos indican, por ejemplo: al asomarnos por la ventana y ver el día lluvioso y sentir de inmediato un frio que recorre nuestro cuerpo, una tristeza que nos embarga y un ánimo decaído, preguntarnos si esa emoción nos indica algo, tal vez un recuerdo triste, alguien que era importante y ya no está con nosotros o si por el contrario es simplemente que no nos gusta un día gris. ¿Qué podemos hacer para encauzar ésta emoción de tristeza? Tal vez recordar algunos buenos momentos con el ser querido que ya no está, tal vez simplemente sacar la ropa adecuada para el día y no sentir frio y probablemente tratar de encontrar cosas buenas y seguir adelante a pesar del clima. Dejar los pensamientos negativos y AGRADECER las bondades de un día lluvioso.
Esto es tan solo un ejemplo para deshacernos de emociones y pensamientos que nos quitan la energía sin ningún objeto, que se deben tan sólo a nuestra percepción subjetiva de una situación pero que no corresponden a una realidad o que no está a nuestro alcance la solución y que pueden ser transformadas en algo positivo.
Es importante entrenar nuestras percepciones y simplificar nuestras emociones para ser objetivos, prácticos y desapegados. No quedarnos en las ofensas, ni en las primeras impresiones, ni en la emoción primaria momentánea. Para esto:
- Aprende a identificar la emoción:es ira, es tristeza, es miedo, es alegría. Qué sientes en el cuerpo, tal vez un frio recorre tu piel, de pronto una sudoración excesiva, podría ser mariposas en el estómago etc…
- Respira profundo tres veces. Después de identificar es necesario calmarnos un poco para ver si lo que estamos experimentando tiene algún fundamento o nuestra mente nos está jugando una mala pasada al hacer una interpretación equivocada de lo que es realmente valioso y estamos reaccionando por una bobada.
- Deja ir la emoción. Cuando logramos identificarla, saber que sentimos y elaborarla de acuerdo con nuestros valores y convicciones, podemos conscientemente dejarla ir.
Tomarnos este tiempo para conocernos, saber lo que es valioso para nosotros e identificar nuestras emociones nos ayudará también a desapegarnos de las cosas materiales, intelectuales y también de los afectos. Cuantas veces nos negamos a aceptar que una persona ya no está a nuestro lado, que nuestros hijos se han ido y están realizando su proyecto de vida, que una determinada circunstancia económica ha cambiado etc… y nos quedamos estancados sin poder movernos y sin poder vislumbrar nuevas oportunidades.
Te invito hoy a revisar el tema de las emociones, de qué tan susceptible y sensible eres, de que es lo que no te está dejando mover y seguir adelante creciendo y desarrollando tu vida interior.
Decídete por una vida simple y significativa.