Saltar al contenido

Es curioso que muchas personas hoy en día parecen estar perdiendo la memoria a temprana edad. Hay un creciente temor por envejecer y cada vez más se cree que la pérdida de memoria se debe a una temprana demencia. Pero no siempre es así y después de unos exámenes de rigor donde se descartan problemas físicos, llegamos a la conclusión de que en el mundo hiperconectado en el que nos encontramos sufrimos de falta de relaciones y vínculos de calidad, de encuentros personales, conversaciones profundas y escucha activa por el otro. ¡Falta de atención!
La distracción es causa de infelicidad y falta de memoria. Basta con pensar cómo nos sentimos cuando requerimos atención por parte de alguien. Si vamos donde un amigo con un problema y confiamos en él, lo único que le estamos pidiendo es un poco de atención. Si esa persona nos interrumpe o nos da soluciones obvias y simples como por salir del paso, no nos sentimos mejor, salimos tristes. Pero si obtenemos el regalo de la entrega total y toda su atención, entonces nos sentimos amados y nos sentimos más capaces de afrontar el dolor y el sufrimiento por el que estamos pasando.

Aprender a poner atención es aprender a ser realmente humanos.

La falta de atención nos está llevando a una falta de memoria, donde no nos acordamos de nombres, números telefónicos, información sencilla acerca del otro. Vemos las vidas privadas de todos a través de las redes sociales pero en realidad no nos conocemos.
Me pareció increíble hace un tiempo estando entre un grupo de amigas que se reunían asiduamente todas las semanas y compartían una mañana entera en un grupo de oración desde hacia varios años, que una de ellas saludó a otra y le preguntó por su nombre, disculpándose por su pésima memoria. Y la otra, indignada por esa falta de su “amiga de tantos años” le dijo el nombre y la llamó por otro nombre ¡que no le correspondía! ninguna de las dos conocía el nombre de la otra a pesar de que se veían todas las semanas y compartían un espacio importante para ambas.
Eso demuestra lo distraídos que estamos todo el tiempo, yendo a hacer lo nuestro sin interesarnos por los demás.
Cuando le ponemos atención a otro ser humano, le estamos diciendo de forma amorosa que nos importa.
Es por eso que es tan importante volver sencillamente a lo básico: Las relaciones humanas personales donde creamos vínculos que se convertirán en apoyo y ayuda mutua. Algo que no nos puede dar la tecnología pues necesitamos del contacto personal para lograrlo.

Algunos tips para mejorar la atención y…. la memoria:

1. Estar en el momento presente. Esto significa estar en lo que estamos, de cuerpo y de mente. No podemos saludar a alguien y estar pensando en su vestido, en la cita que tendremos mas adelante ni siquiera en lo que haremos de comer. Cuando saludamos a alguien escuchamos su nombre y lo repetimos mentalmente, de pronto mirando bien su rostro y así no lo olvidaremos fácilmente. Focalizarnos en una sola cosa de forma simple y sencilla. Dejando todo lo demás a un lado hasta terminar.41571116 - artist making silence gesture
2. Hacer silencio. Acostumbrarnos a callar mientras el otro habla. Este callar es también mental. Si estamos pensando en otras cosas mientras alguien nos estácontando algo, o estamos realizando alguna tarea, no estaremos en ningún lado.
3. Mirar a los ojos. Mientras estamos en una conversación, debemos mirar a los ojos a nuestro interlocutor. Si estamos arreglando la cartera, mirando recibos o limpiando las motas de nuestro abrigo, no tendremos ni idea de que nos estaban hablando y nos perderemos además del lenguaje no verbal tan importante para dar contexto a las palabras. Y luego… no nos acordaremos de nada.
4. Hacer sólo una cosa a la vez. Se que esta de moda ser multitarea, pero esto solo logra un cerebro disperso y superficial. Nada queda bien hecho y no generaremos ninguna experiencia digna de recordación. Del afán no queda sino el cansancio. La calidad de cualquier cosa que haces depende del tipo de atención que le das.mihai-surdu-374484-unsplash

Recuerda que poner atención a otra persona es la mejor forma de decirle: Aquí estoy para ti, porque me importas como ser humano. Y eso va en doble vía siempre.
La atención se vera reflejada en una mejor calidad de vida, relaciones significativas, armonía y paz interior.

cropped-45.jpg

A %d blogueros les gusta esto: