Es curioso como de un tiempo para acá me he puesto a pensar mucho en el tema de la acumulación. Siempre me he considerado una persona que se deshace de todo lo que no usa y tengo la regla de que si no lo he usado en 4 meses es porque no lo necesito y mejor dárselo a alguien que sí haga uso de ese objeto.
Sin embargo, aun hoy me sorprendo de la cantidad de cosas que me salen semanalmente y que parecen no acabar y aunque creo haber mejorado en mis decisiones de compra, haciéndolo de manera más consciente, aún llego con cosas que después veo que fueron compradas respondiendo a una emoción del momento y no a una verdadera necesidad.
El tamaño de nuestras casas se ha triplicado en los últimos 50 años, el negocio de los depósitos adicionales ha crecido; invertimos muchas horas limpiando y cuidando nuestras posesiones y pasamos más de 150 días/ año buscando cosas perdidas. Esas cosas no nos hacen mas felices, pero si mas esclavos de ellas. Se disfrutan no voy a decir que no, pero el goce pasa rápidamente entre más cosas tenemos.
¿Cuántas veces nos encontramos diciendo que lo que más nos gustaría en la vida es viajar, salir con amigos a tomar un café, disfrutar una tertulia, pero que no podemos porque debemos cuidar la casa? Y así con muchas otras experiencias.
Casi siempre justificamos nuestras posesiones con cantidad de excusas sentimentales, pues nos es difícil deshacernos de los objetos. Que es una herencia familiar, o que tal vez servirá para nuestros hijos cuando tengan sus propios hogares y no les toque gastar en muebles y utensilios, o que es un regalo de alguien muy querido, o que pertenece a nuestros hijos o pareja y no podemos sacarlo sin su permiso (el cual nunca pedimos).
La idea es reflexionar sobre este tema. Hacer un barrido por nuestros closets, bibliotecas, cocinas, baños. Mirar realmente lo que necesitamos, lo que usamos, lo que nos hace felices y empezar a deshacernos de lo demás.
Dejar de llenarnos de cosas para cuidar y mejor llenarnos de historias para contar…
Algunos tips para empezar:
Te invito hoy a ir aligerando tu vida para tener mejores experiencias y conexiones. Más historias que contar…